Cada vez que subo a la pista de pádel, me siento como un guerrero. Con cada golpe de mi raqueta, lucho por ganar el partido y acercarme a mi sueño de ser campeón. Pero ser campeón no es fácil, hay que trabajar duro y entrenar todos los días. Por eso, cuando supe del nivel oro en la categoría masculina, supe que tenía que ir por todo. Para lograrlo, busqué un equipo de entrenamiento que me ayudara a mejorar mis habilidades y mi técnica. Gracias a ellos, hoy me siento más confiado en la pista y cada vez más cerca de mi objetivo. Y sé que, con dedicación y esfuerzo, estaré un paso más cerca de conseguir una plaza para jugar el MASTER FINAL en The Padel Cup. ¡Vamos por la victoria!